viernes, 11 de noviembre de 2022

El dentista siempre sabe quien soy🦷🐍

La publicación de hoy es un tanto extraña, ya que va a ir en sí de dientes, más que de serpientes. Sabemos que hay una gran cantidad de ellas, unas más normaluchas, más coloridas, más pequeñas, más grandes (o gigantes en el caso de la anaconda), pero sobre todo, tenemos la costumbre de verlas como animales potencialmente venenosos o no, ya que no es lo mismo encontrarte una culebrita de escalera (la de la primera foto) que tiene carita de buena gente y no hace nada a una víbora con cara de pocos amigos. 


Y es que hay otra forma de clasificarlas aparte de "me van a picar" o no, y es, como dice el título, por los dientes. Y es que, hablando en plata, todas las serpientes muerden. Tienen dientes pequeños y un poco curvados, sólidos, que les ayudan a capturar y sujetar a sus presas. No sirven para masticar, ojo, las pobres no pueden. Pero algunas van a inyectar veneno y otras no. Veamos como las clasificamos según sus dientecitos. 


Dentición aglifa

Es la dentición más primitiva. La dentadura no tiene colmillos ni surcos para inyectar veneno, por lo que a estas serpientes se las clasifica en no venenosas, aunque tengo que añadir que algunas poseen saliva venenosa, pero con estos dientes, la inyección se esta es complicada. Si consiguieran inyectarla, no supondría ningún tipo de peligro para el ser humano. Como se ve en la imagen, los dientes están curvados hacia atrás para que la presa no salga de la boca. Este tipo de dentadura la presentan las boas, las pitones y las culebras.

Dentaduras aglifas


A la izquierda, una boa constictora (Boa constrictor). A la derecha, la culebra de collar (Natrix natrix)


Dentición opistoglifa

Estas serpientes sí que son venenosas, pero que inyecten su veneno en una mordedura es muy complicado, ya que los dientes que "inyectan" el veneno están al final de la boca. El veneno pasa a la presa por capilaridad más que por inyección del mismo. Este tipo de dentición venenoso es el más antiguo y el menos preciso, ya que las serpientes de esta clase se ven obligadas a llevar a la presa hacia atrás y a mover la boca como si la estuvieran masticando, cosa que resulta complicada si la presa es grande. Este tipo de dentadura la presentan algunas culebras, como la bastarda o la falsa nauyaca. Quiero exponer aquí una pequeña excepción: la serpiente boomslang (Dispholidus typus). Esta serpiente africana abre la boca 170º y es capaz de morder con todos los dientes, incluidos los del final, permitiendo inocular el veneno en sus presas. 

Dentadura opistoglifa

A la izquierda, la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus). A la derecha, la boomslang (Dispholidus typus)


Dentición proteroglifa

Este tipo de dentadura es la más eficaz a la hora de inocular el veneno. Los colmillos tienen un canal interior por el que el veneno circula. Estos dientes se encuentran en la parte delantera de la boca, con cortos e inmóviles. Esto las obliga a morder y presionar a sus presas para inyectarles el veneno, que en estos casos es de tipo neurotóxico. Este tipo de dentición es típica de cobras y serpientes marinas. Algunas serpientes del género Naja han modificado los colmillos con agujeros para escupir el veneno. Esto consiguen hacerlo porque presionan los músculos de las glándulas venenosas, haciendo que el veneno salga disparado. 
Dentición proteroglifa


A la izquierda, serpiente de coralillo elegante (Micrus elegans). A la derecha, cobra escupidora de Mozambique (Naja mossambica)


Dentición solenoglifa

Por último, encontramos la dentición más evolucionada y eficaz de los cuatro. Los colmillos, que se encuentran en la parte delantera, son huecos y muy largos. Además, cuentan con la ventaja de son móviles, ya que los huesos donde están fijados estos dientes, proyectan hacia fuera. Dentro de la boca, estos colmillos permanecen plegados hacia el paladar. Este pack de características permite a la serpiente inyectar el veneno a una gran profundidad y aunque el veneno no sea tan potente como el que poseen las serpientes con dentición proteroglifa, les permite inyectarlo en mayor cantidad. Esta dentadura es típica de las víboras. 

Dentición solenoglifa con la boca abierta y con la boca cerrada


A la izquierda, la víbora de seoane (Vipera seoanei). A la derecha, una serpiente de cascabel (gen. Crotalus)

Pasatiempos favorito: empalar comida

 Si has llegado hasta aquí es porque te ha interesado saber más sobre el verdugo americano y su forma de alimentarse.  Como comenté en el tw...